Organización Agraria Araga
Arias Cañete apuesta por la racionalización del uso de los fertilizantes
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha apostado por un uso más racional de los fertilizantes para mejorar su eficacia y responder así al reto marcado por la FAO de incrementar la productividad agrícola. Arias Cañete se ha pronunciado así en la presentación de la ‘Guía práctica de la fertilización racional de los recursos de España’, que actualiza la ya publicada en 2010 y que tiene como objetivo ofrecer a los agricultores un documento comprensible de asesoramiento para abonar sus tierras. En el acto de presentación han intervenido también la secretaria general de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, el catedrático de Química Agrícola de la Universidad Autónoma de Madrid, Juan José Lucena Marotta, y el catedrático emérito de Producción Vegetal-Fitotecnia de la Universidad Autónoma de Madrid, Pedro Urbano.
El ministro ha señalado que el uso más racional de fertilizantes, agua, semillas, plaguicidas y maquinaria no sólo debe ir encaminado a aumentar la producción, sino que debe basarse en la agricultura sostenible, “aquella que es productiva económicamente, socialmente rentable y cuidadosa con el medio ambiente”.
“Se trata de utilizar los fertilizantes en su justa medida para producir con calidad y a precios competitivos, conservando y mejorando los recursos naturales”, ha precisado.
En este sentido, Arias Cañete ha recordado que el uso de semillas mejoradas, de nitrógeno mineral y la aplicación de fitosanitarios ha permitido en los últimos 50 años triplicar la producción, aunque ha apuntado que el uso abusivo de estos productos también trae repercusiones negativas y que la agricultura es responsable del 11,3 % de las emisiones de CO2 de España.
La racionalización del uso de los medios de producción es, para el ministro, “fundamental” para garantizar la rentabilidad de los productores, ya que, según los datos de la renta agraria de 2011, los costes de producción ascendieron a los 20.000 millones de euros, un 12 % más que el año anterior, de los que 1.700 millones corresponden a fertilizantes.
Por su parte, García Tejerina ha explicado que esta nueva guía está dividida en dos partes, una dedicada al suelo, sus nutrientes y los posibles métodos de fertilización, y una segunda que aborda las formas de abonado de los diferentes cultivos de España, además de incluir un apéndice sobre la legislación en esta materia.
La edición se ha ampliado con un capítulo dedicado a la fertirrigación e introduce apartados que tratan el abonado de cultivos como el arroz, “que ocupa 120.000 hectáreas en España”, y los cultivos destinados a la fabricación de biocombustibles, que “cada vez están tomando más peso”, ha señalado García Tejerina.
El catedrático Juan José Lucena ha indicado que la seguridad alimentaria de la población mundial depende “en gran medida” de los fertilizantes, ya que “para cumplir el reto de aumentar la producción agraria un 70 % para 2050 no hay más tierra disponible, y la única manera es aumentar la productividad con su uso”.
En su intervención, ha destacado que los fertilizantes han sido responsables en un 47 % del aumento de la producción de maíz en la última década, por encima de las modificaciones genéticas, y del 48 % del incremento de la producción de trigo en México.
El catedrático Pedro Urbano ha remarcado que en la fertilización influyen multitud de factores como el clima, las características del suelo, la variedad de la planta o el destino final del cultivo, por lo que “no es lo mismo cultivar cebada para cerveza que para pienso, o fertilizar un pasto de Asturias que una dehesa de Extremadura”.
En este sentido, Urbano ha subrayado que el objetivo de esta guía ha sido “plasmar ideas científicas y técnicas generales para que el usuario las pueda aplicar a sus necesidades concretas y obtener su fórmula de fertilización a la carta”.